SUMERIOS

El descubrimiento más espectacular de los sumerios fue el que permite que leas esta página: la escritura. En el cuarto milenio antes de Cristo aparecen los primeros documentos escritos de la humanidad, en el sur de Mesopotamia. Se trata de registros contables hechos con pictogramas sobre tablillas de arcilla.
Los pictogramas eran dibujos sencillos con los cuales difícilmente podría escribirse una historia, pero servían bien a los fines con que fueron inventados: llevar la cuenta de lo que se vendía o producía.
Para escribir textos más complejos y entretenidos, como tratados adivinatorios o relatos mitológicos, los pictogramas no servían. Entonces los habitantes de Mesopotamia inventaron nuevos signos que representaran bien el vocabulario que hablaban. Era necesario un sistema de escritura en el que se pudieran representar todas las palabras de su idioma. Poco a poco fue naciendo entonces la escritura cuneiforme, que debe su nombre a la forma de cuña de las letras.
Estas letras se escribían, o más bien se esculpían sobre tablitas de arcilla húmeda, que después al secarse en el Sol o en un horno, adquirían gran dureza y resistencia. Por su parte los soberanos y dignatarios no dudaban en usar materiales más nobles, piedras más duras e incluso metales para dejar registro de textos oficiales o sagrados.
Se han encontrado miles y miles de tablitas de arcillas, conteniendo documentos de contabilidad, contratos, transacciones económicas, industriales y comerciales, inventarios, textos de leyes, etc. Todo quedaba escrito en tablillas de diferentes formas y dimensiones. Estas demuestran que la industria metalúrgica, textil, la fabricación de perfumes y otros rubros de la economía, estaban bastante desarrollados y que la contabilidad seguía atentamente la producción de bienes materiales. Como puedes ver los sumerios inventaron también las finanzas.